miércoles, 3 de febrero de 2016

Enfrentados en el terreno, unidos por la sangre

Foto: LasMayoes.com

Cuando los hermanos Adonis y José Adolis García se midan este jueves, en el partido entre Aragua y Ciego de Ávila, harán historia




Santo Domingo, República Dominicana.- Cuando Adonis García salió de Cuba, persiguiendo el sueño de jugar en las Grandes Ligas, su hermano menor, José Adolis, era apenas un adolescente.

Han pasado cinco años desde aquella despedida y ahora vuelven a encontrarse en un terreno de juego. Ambos han cambiado y las circunstancias son otras. Adonis se estrenó en las Mayores el año pasado y es candidato a ocupar la tercera base de los Bravos de Atlanta. José Adolis es uno de los grandes prospectos de la isla y miembro de la selección nacional cubana.

Adonis es figura de la LVBP, con Magallanes, y refuerza a los Tigres de Aragua. José Adolis es uno de los bateadores más brillantes de Ciego de Ávila, campeón de la Serie Nacional.

Ambos se convertirán en la primera pareja de hermanos cubanos que se enfrentan en un torneo internacional y en los protagonistas de la historia más emotiva de la Serie del Caribe 2016.

“Es una experiencia muy bonita. Ciego de Ávila es el equipo con el que jugué seis años, antes de llegar a Venezuela (en 2011). Será algo que disfrutaré mucho. Estoy ansioso porque llegue ese día”, dijo Adonis, que pudo abrazar a su hermano menor durante el desfile inaugural del evento, en el que participaron todas las delegaciones, el lunes por la noche.

“Contento por reencontrarme con Adonis en un campeonato de tanta calidad y jugar en su contra. Es algo que no pasa a menudo. El lunes lo vi por primera vez en cinco años. Fue una gran alegría. Es otro pedazo de mí”, destacó José Adolis, que la tarde del martes, una vez terminada la práctica de Ciego de Ávila, fue rodeado por un nutrido grupo de periodistas, tal vez el doble del que entrevistó a Alfredo Despaigne, la gran figura de la novena antillana.

Los García se reunieron durante dos horas, que se consumieron como si se tratara de unos pocos segundos.

“Hablamos de todo, de lo que ha pasado, del futuro y del presente. Ya me siento realizado. Todo ese tiempo no fue suficiente. El año pasado nos vimos en Toronto, pero fue de lejos”.

El joven, de 22 años de edad se consagró en el beisbol de su país en la temporada 2014-2015, luego de liderar el circuito con 110 hits, mientras que anotaba 62 carreras, producía 53 y ligaba 29 extrabases, 12 de ellos cuadrangulares, en 85 juegos. Luego, en la postemporada, fue clave en el título de Ciego de Ávila.

Una labor que fue reconocida con el llamado para representar los colores del país en los Juegos Panamericanos de Toronto, en el que sacudió tres vuelacercas, incluido el decisivo contra Puerto Rico, en el encuentro por la medalla de bronce.

“Es un veloz jardinero, con buen brazo. Un bateador de contacto y fuerza. En poco tiempo será una auténtica figura de la selección”, apuntó Roberto Ramírez, jefe de prensa de la delegación cubana en Quisqueya.

José Adolis debutó en 2011 con Ciego de Ávila, escuadra conocida con el mote de Tigres, como segunda base, pero al año siguiente fue mudado al outfield.

Foto: Alejandra Quirarte
José Adolis García, figura emergente de la selección de Cuba
“No lo he visto jugar. Así que no puedo decir si es mejor que yo”, sonrió Adonis, cuando le preguntaron sobre el talento de su hermano. “Pero me han hablado muy bien de él”.

El antesalista era un perfecto desconocido, cuando Luis Blasini, gerente deportivo de los Navegantes, le dio la oportunidad de lucir el uniforme del equipo más popular de Venezuela. Adonis no defraudó al ejecutivo valenciano y terminó convirtiéndose en un ídolo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Terminó la zafra 2015-2016 como el cubano con más jonrones (24), igualado con Félix Pérez, y el de mejor promedio (.318), con 400 o más turnos, en la historia del circuito.

“Muy contento y agradecido por la oportunidad que me han dado los Tigres de Aragua y orgulloso de representar a Venezuela”, enfatizó Adonis, de 30 años edad, cuyo nombre es una referencia para sus compatriotas Henry Urrutia, Armando Rivero y Dariel Álvarez, que debutaron esta temporada en la LVBP. “Siempre hablo bien de la liga y la recomiendo, porque es un circuito invernal fuerte, que te prepara y mejora como pelotero”.

“Adonis es un gran tipo y un excelente jugador”, destacó su agente, Scott Nelson. “Los Yanquis decidieron no llevarlo al campo de entrenamientos el año pasado y le dieron su libertad incondicional. Los Bravos lo firmaron y desde entonces ha sido una bendición para él, como lo fue ir a Venezuela. Su experiencia allá ha sido sorprendente”.

José Adolis no ha estado ajeno al éxito de su hermano mayor. El patrullero ha seguido con fruición la carrera de Adonis, pese a la distancia y la precariedad de los medios de comunicación en la isla.

“Desde pequeño estoy viendo a Adonis y saber sobre sus triunfos me llena de alegría”, señaló. “Me han dicho que ha hecho cosas grandes en Venezuela y que es una estrella del Magallanes. La familia sigue al Magallanes, pero no dejamos de apoyar a Cuba (risas)”.

Al menor de los García le seduce la idea de probar suerte fuera de su país, como lo hizo Adonis y, recientemente, el jonronero Despaigne, que emigró a Japón, luego de una pasantía por la Liga Mexicana de Beisbol, y se alista para su tercer año con el Chiba Lotte.

“Me gustaría jugar en la liga japonesa. Pero ir a las Grandes Ligas no me apura, no tengo ese interés. Solo pienso en representar a Cuba”.

Antes, otros hermanos se enfrentaron en la pelota cubana. En la década de los 80 los morochos Fernando y Juan Hernández, uno con Vegueros y el otro con Forestales de Pinar del Río. Mientras que a finales de los años 70, lo hicieron Wilfredo y Fernando Sánchez, dos de los pocos toleteros con al menos 2.000 hits en la Serie Nacional, con los uniformes de Citricultores y Enequeros de Matanzas. Ahora, aquellos equipos se fusionaron en uno, representante de sus respectivas provincias.

El padre de Adonis y José Adolis, José García, que estuvo destacado en Venezuela en los 80, como entrenador de beisbol menor en Guarenas, es uno de los que más ansía ver el particular enfrentamiento, que atrae a los representantes de la prensa internacional, que cubren el Clásico Caribeño.

“No imaginé que estuviéramos en esa posición. Es algo increíble, que estoy disfrutando mucho. Nunca sabes lo que puede pasar”, enfatizó Adonis. “Siempre estoy en contacto con mi familia y mi padre sabe de todo esto. Quiere que vea a mi hermano. Creo que está más deseoso que yo, de verme jugar contra ese equipo. Es algo muy bonito. Conozco a la mayoría de los peloteros de Ciego Ávila. En el infield que ellos traen, solo falto yo en la tercera base”.

Foto: Jorge Morejón
Los hermanos García se reencontraron después de un lustro
Adonis espera que su hermano no conecte la bola por los predios de la antesala.

“No quiero que batee nada cerca de mí. Pero es un juego de beisbol. Tu sabes (risas)”.

José Adolis también sonrió al escuchar, por referencia de los reporteros, la chanza de su hermano.

“Ya veremos qué pasa, tengo que batear por donde salga y si le toca coger la pelota a Adonis, lo hará. Yo también intentaré atrapar sus batazos si están en mi zona (center field)”.

Todavía resta un día para el enfrentamiento entre Tigres de Aragua y Tigres de Ciego de Ávila. Mientras llega ese instante, ambos hermanos volverán a verse las caras, para ponerse al día. Robando algunos minutos de su tiempo para estar juntos, entre el descanso de un partido y otro, durante las dobles jornadas de la Serie del Caribe.


Tal vez, el futuro les depare lucir el mismo uniforme. Pero esa será otra historia.

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