Productivo proceso del 2 de julio para Venezuela

El período de firmas de agentes libres internacionales de 2016, que se inició el fin de semana pasado, hasta ahora registra nueve bonos de un millón de dólares o más, incluido un récord para el país

Caracas.- Al menos nueve adolescentes se han convertido en millonarios durante el proceso de 2 de julio, fecha a partir de la cual todos los jugadores internacionales que hayan cumplido 16 años de edad pueden firmar con equipos de las Grandes Ligas.

De acuerdo con fuentes vinculadas a la industria, este año ha sido uno de los mejores en cuanto a talentos y terminará siendo uno de los más productivos para el país.

El campocorto Kevin Maitán encabezó a los prospectos internacionales de 2016, tras firmar con los Bravos por un bono de 4,25 millones de dólares, cifra récord para un criollo.

“Vimos al mejor prospecto de Latinoamérica. Vimos a un bateador ambidextro con poder, con muy buenas manos y potente brazo. Un gran bateador que puede estar en la parte alta de la alineación”, destacó Gordon Blakeley, asistente especial al gerente general de Atlanta, John Coppolella, que viajó hasta Valencia para estar cerca de la mayor inversión de ese equipo en la región.

Kevin Maitán

En 2015, los Bravos establecieron una marca en sus registros al darle $2 millones al shortstop quisqueyano Derian Cruz. En Venezuela la bonificación más alta había sido entregada al receptor José Salas, al recompensarlo con $1,2 millones en 1998, y hace poco, en 2014, le dieron un millón de dólares al tercera base Juan Yépez.

La marca absoluta para un venezolano pertenecía al derecho Adonys Cardona, de los Azulejos de Toronto, con un incentivo de $2,8 millones en 2010.

Además de Maitán, los Bravos entregaron una bonificación de $3,5 millones al receptor Abrahan Gutiérrez y otro de $1,1 millones al torpedero Liván Soto.

“Gutiérrez es un gran bateador, que puede golpear para poder. Tiene una defensa por encima del promedio y un brazo average, con puntería lanzando a las bases. Su bate siempre ha estado allí, pero es muy bueno a la defensiva. Durante su entrenamiento tuvo muy cerca a Raúl Chávez y Clemente Álvarez (en la Academia Carlos Guillén), dos extraordinarios catchers defensivos durante sus carreras profesionales, que le han ayudado mucho”, señaló Rolando Petit, director de operaciones en Latinoamérica de Atlanta. “Es un trabajar incansable y para nosotros es el mejor receptor de la clase 2016. Obviamente, es un joven de 16 años de edad que tendrá que ir aprendiendo como llevar el juego, para eso están las Ligas Menores. Pero ahora mismo bloquea muy bien, maneja los pitcheos y los identifica (recta, curva, slider, cambio) y eso es lo que se pide en este instante”.

Los Padres de San Diego le dieron a Gabriel Arias, otro campocorto de sólida defensa, bate alegre y enorme potencial, $1,9 millones, la segunda bonificación más importante de la organización en Venezuela, solo detrás de los dos millones que le entregaron al lanzador Adys Portillo en 2008.

 

Abrahan Gutiérrez

Otros torpederos, Justin López (San Diego), Yorbin Ceuta (Detroit) y Yeikel Blandín (Colorado), que recibió el incentivo más alto de la organización después del shortstop Carlos Herrera ($1,2 millones), en 2013, así como el jardinero Víctor García (el bono más importante de San Luis en el país, en los anales del 2 de julio), se sumaron a la lista de las firmas por siete cifras.

El noveno criollo en el destacado grupo es el zurdo Alfredo García Barrios, que terminó siendo el lanzador mejor pagado del país, con un pacto por un millón de dólares con los Rockies, que incluye $100.000 para una beca de estudios.

García Barrios, además de formar parte de la élite de prospectos del país, es el protagonista de una de las historias más interesantes de los últimos años, que le convierten en una extraordinaria excepción.

El joven de Puerto Ordaz, que el próximo 22 de julio cumplirá 17 años, era elegible para firmar en 2015, incluso sus representantes llegaron a recibir ofertas entre $125.000 y $600.000 por algunos equipos, pero prefirieron esperar.

“Creo que no era el momento adecuado, pensábamos que tenía un gran potencial, muy por encima de eso. Era uno de los de menor edad de su clase y algunas organizaciones querían evitar caer en penalidades o tenían acuerdos con otros peloteros, por lo que sus presupuestos eran limitados. Entonces decidimos esperar hasta 2016, cuando todavía era elegible y se había desarrollado hasta el punto que queríamos”, recordó su agente Carolina Andrade-Valenti, de Andrade Guacarán & Asociados e International Sports Management & Representation Corp.

García Barrios, que se entrenó en el programa de Andrade-Valenti en Tucupido, estado Guárico, con el ex pitcher Orlando Trías y Rafael Andrade, desde los 12 años de edad, es un zurdo controlado, que tira una recta en el rango de las 90-92 millas por hora y se levanta a 1,90 metros de estatura.

 

El año pasado tuvo una destacada actuación en el Showcase Nacional de Perfect Game contra varios de los mejores prospectos de Estados Unidos, algunos casi tres años mayores que el espigado zurdo.

“Tiene control, mucho control, que es una de las habilidades básicas cuando un scout evalúa a un lanzador, sobre todo si es zurdo”, comentó el cazatalentos Jonathan Arráiz, que recomendó su firma para Leones del Caracas, en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. “Tiene habilidad para lanzar, ejecutar los pitcheos. Puede repetir envíos, bajitos en la zona o en las esquinas, lo que habla muy bien de su comando, que para alguien de su edad es muy importante. Tiene mucha confianza y presencia en el montículo”.

 

Alfredo García Barrios

El pacto que logró Andrade-Valenti demuestra que los jugadores con el talento necesario para ser considerados prospectos no pierden valor en el mercado de un año a otro.

“Es un joven muy dedicado, trabajador e inteligente, a quien solo le falta un año para terminar el bachillerato. Algo que hará en cuanto sus obligaciones como profesional se lo permitan”, destacó la agente.

El parador en corto José Sánchez, que cumplirá 16 años de edad el 12 de julio, podría aumentar el grupo de millonarios a 10 en 2016, cuando estampe su rúbrica con los Nacionales. Aunque varios reportes aseguran que firmará por $950.000, entre ellos el prestigioso diario _Washingto Post_.

El récord de bonos de siete cifras para Venezuela se estableció en 2014 con 10, mientras que 55 criollos aparecen en la lista histórica de acuerdos por un millón de dólares o más durante el proceso del 2 de julio.

Hasta ahora han sido confirmados 33 pactos de por lo menos $100.000 en 2016, que suman $28.660.000. Una cifra, que supera en 33,5% el total de 2015 ($21.467.500, repartido en 61 firmas de al menos $100.000).

(*) Extraoficial (#) Cumple 16 años de edad el 12 de julio