lunes, 21 de febrero de 2011

Décimo Inning

Los esfuerzos para reducir los fraudes y falsificación de documentos entre posibles prospectos con el perfil para lograr pactos con equipos de grandes ligas o, incluso, después de conseguirlos, se han intensificado en el país desde mediados de 2010. Un trabajo que comienza a cosechar frutos, de acuerdo con el abogado Jorge Pérez-Díaz, nuevo director de operaciones de MLB en Latinoamérica, desde que Sandy Alderson fue contratado como gerente general de los Mets, hace cuatro meses.
“El programa ha sido exitoso y ha respondido a las exigencias de la industria, en un intento por establecer un marco legal sólido, no sólo en Venezuela o Dominicana, sino en toda la región o en cualquier lugar fuera de Estados Unidos, donde los equipos inviertan. Se trata de proteger a los jóvenes y sanear el negocio”, aseguró Pérez-Díaz, desde su oficina en Santo Domingo.
En noviembre pasado, la oficina del comisionado Bud Selig anunció que seis peloteros -todos de San Luis- fueron encontrados culpables de falsificación de documentos de identidad. Rubén Alvarado, Fabián Márquez, Osmin Medina, Sergio Nieves, Omar Vitoria y José Ramón Weffer, jugadores de las ligas de novatos de Venezuela y Dominicana, no podrán firmar durante un año con equipo alguno de las mayores. En tanto que el jardinero de Milwaukee, Erickson Salaya, apareció en la lista de descalificados por 12 meses, por mentir sobre su verdadera edad.
Yorman Rodríguez
En mayo de 2010 se conoció que la oficina del comisionado quedó satisfecha luego de concluir una exhaustiva investigación para determinar si el jardinero Yorman Rodríguez era quien decía ser. Dos años atrás, Rodríguez había recibido un incentivo de 2,5 millones de dólares de Cincinnati, récord para un jugador de posición venezolano.
Hace poco se conoció que el contrato firmado por el zurdo José Tovar, al que Colorado reclutó por un incentivo de $ 350 mil el 2 de julio de 2010, fue anulado por razones que todavía no han sido reveladas. La bonificación iba a convertirse en una marca para los rocosos en el país.
Otro zurdo, Ismael Guillón, que acordó por $ 600 mil en 2008 con los Rojos, tuvo que renegociar su contrato, bajo condiciones todavía confusas, pero derivadas de algunas sospechas del equipo. Cincinnati actuó conforme a la excepción que establece la regla 5 (c) (2) de MLB, mediante la cual puede anularse el contrato de un pelotero para luego volverlo a firmar, de acuerdo con el abogado Arturo Marcano.
En 2010, Alderson organizó un plan piloto en Santo Domingo en el que participaron 50 candidatos a ser firmados el 2 de julio, fecha en la que se abre el mercado de agentes libres internacionales. Los peloteros fueron sometidos a exámenes antidopaje y verificación de documentos de identidad, con resultados alentadores.
Es posible que un operativo similar se lleve a cabo este año en Venezuela, antes de la fecha límite para la puja. Aunque Pérez-Díaz asegura que no tiene información al respecto. “Pero seguimos alerta. En cada una de las academias que funcionan en la región se dictan charlas a los jóvenes sobre los peligros del fraude de identidad y el consumo de sustancias prohibidas”.
Esos esfuerzos no cesarán.
La inversión de los equipos adscritos a MLB en el país ha crecido de manera exponencial. Entre 1996 y 2006, sólo cinco peloteros venezolanos recibieron bonos por encima de un millón de dólares, al momento de estampar sus firmas. Ese grupo lo lideró Miguel Cabrera ($ 1,8 millones, 1999, Marlins). En los últimos tres años 10 adolescentes de 16 años de edad han recibido cheques de siete cifras, con el derecho Adonis Cardona a la cabeza ($ 2,8 millones, 2010, Azulejos).
En tanto que a partir de 2007, según cifras publicadas por Baseball America, la inversión de las grandes ligas en el país, en bonos superiores a $ 300 mil, se ubica por el orden de $ 29.685.000, casi $ 10 millones por año.

Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 21 de febrero de 2011

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