La LVBP ha reprogramado 10 de los 13 partidos pospuestos por las condiciones ambientales que afectan al país
Las lluvias han colocado en jaque el calendario de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. El viernes se pospusieron tres de los cuatro encuentros programados y las condiciones climáticas que impactan al país podrían extenderse al menos 48 horas más, de acuerdo con los reportes meteorológicos oficiales. Un panorama nada halagador.
“Hasta ahora tenemos todo bajo control, pese a la presión que significa depender de factores externos. Es cierto que las fechas están justas, pero hay espacio para manejar la situación”, tranquilizó José Grasso Vecchio, presidente del circuito.
Sólo dos encuentros de los 13 que no pudieron jugarse en sus fechas originales han podido completarse. Todavía 11 esperan que las fuertes precipitaciones que se iniciaron desde finales de octubre y, particularmente, en noviembre, cesen para que no se produzcan nuevas reprogramaciones.
Antes de la jornada de ayer, la tabla de clasificación marchaba con una diferencia de apenas cuatro juegos entre el sexto y el primer lugar, por lo que tal vez sea necesario jugar todos y cada uno de los desafíos establecidos antes de iniciarse el torneo para definir a los cinco que seguirán en pie en la postemporada.
“No hay dudas en cuanto a eso. Los ocho clubes y la LVBP harán el esfuerzo necesario para realizar esos encuentros, siempre y cuando la integridad de los peloteros no se ponga en peligro por las condiciones del terreno. Hemos esperado hasta cinco horas para suspender un juego. Todos quieren jugar. Vamos a cumplir con el calendario”, insistió el ejecutivo.
Las torrenciales lluvias impidieron que el Estadio Universitario pudiera estar apto para presentar un encuentro en condiciones normales desde el martes. Ayer Cardenales y Tiburones jugaron en un campo todavía maltrecho.
“Si no escampa, no existe un drenaje que pueda soportar tanto volumen de agua. Espero que el tiempo mejore. Porque si siguen las precipitaciones durante el fin de semana, podríamos asistir a un verdadero desastre”, enfatizó Luis Ávila, presidente del Caracas.
Los Leones se disponían a jugar cuatro partidos en dos días desde ayer en Puerto La Cruz, incluida una doble tanda de nueve entradas cada una hoy.
“Esto obliga a realizar ajustes. El roster de 32 se convierte en una camisa de fuerza en estos casos. No es fácil”.
Los melenudos no vuelven a jugar más en el hogar de los Caribes durante el resto de la eliminatoria, por lo que una nueva interrupción ocasionaría graves repercusiones.
Las Águilas, el equipo más golpeado por la naturaleza, se suponía que no iba a regresar a Margarita, donde juegan en una serie con los Bravos este fin de semana. Pero la suspensión del partido del viernes, les obligará a viajar para reponer el encuentro el 20 de diciembre.
En abril, poco antes de convención anual de la LVBP, los ocho equipos decidieron, regresar al antiguo calendario en el que la primera fase del torneo comenzaba el 12 de octubre y la semifinal el 2 de enero. En la 2009-2010 el partido inaugural se disputó el 9 de octubre. El asidero para aprobar la modificación tuvo su origen en la pausa de dos días mientras se jugaba el playoffs, por la llegada del año nuevo, y el calendario que otorgó días de descanso extra a los clubes.
“No creo que la solución sea comenzar antes, porque entonces los equipos comienzan a depender de muchos jugadores novatos y de baja clasificación en las primeras semanas. Algo que en nada beneficia al nivel del campeonato. Nosotros como liga estamos en la obligación de respetar al aficionado. Los cambios tendrán que ser estructurales. Es algo para discutir”, señaló Ávila.
Pero si las lluvias continúan, las fechas seguirían rodándose, sin incluir la posibilidad de juegos extras por la clasificación, lo que generaría un efecto dominó hasta la serie final.
“Es un panorama posible, pero al que todavía no nos enfrentamos”, puntualizó Grasso Vecchio, que se mostró abierto a la idea de plantear una reforma del calendario en la convención de 2011 “para ganar algunos días adicionales”.
Mientras, cruzará los dedos para que salga el sol.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 28 de noviembre de 2010
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