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| Foto AP |
A Grégor Blanco todavía le cuesta creer lo ocurrido. El
jardinero aseguró que vio el video de su atrapada una docena de veces con su
familia después de regresar a casa
Grégor Blanco y Matt Cain estarán unidos para siempre. El derecho completó una de las actuaciones más dominantes de pitcher alguno en las mayores, pero sin la milagrosa atrapada del jardinero venezolano, la historia del partido sólo hubiese sido una anécdota entre tantos otros blanqueos de un hit. Cada vez que se haga mención de la hazaña de Cain, aparecerá el nombre de Blanco.
"Apenas pude dormir. Cuando llegué a casa, después del
juego, estaba tratando de comprender lo que había pasado.
El juego perfecto de Matt Cain es lo más increíble que he
visto", escribió Blanco en su blog White Shark (Tiburón Blanco).
"Me quedé pensando en cuán afortunado fui al realizar
esa atrapada".
En el séptimo inning, por segunda vez en el juego, Cain
colocó a un bateador de los Astros en conteo de tres y dos. El siguiente envío
fue una recta que Jordan Schafer logró conectar con fuerza hacia el jardín
central. Blanco, que se había movido muy cerca del pasillo, corrió en diagonal
desde el right field hacia el batazo, que voló cerca de 410 pies desde el
plato, para lanzarse de cabeza y realizar la atrapada del juego y, quizás, de
la temporada. Fue el primer out de la entrada y el 19 del encuentro. Los
restantes 8 fueron más fáciles.
Ella estaba molesta porque no asistió al juego, pero le dije
que estaba bien, que había mucho ruido y probablemente al bebé no le hubiese
gustado. Entonces me contó que cuando vieron la entrevista que me hizo la
televisión, el pequeño se quedó justo enfrente de la pantalla como diciendo:
`ese es mi papá’", refirió.
Una vez en el dugout, después de concluir el importante
capítulo, Cain se acercó al venezolano y le preguntó: "¿Qué hacías jugando
ahí? ¿Cómo hiciste eso? "Estaba allí por ti. Lo hice por ti", le
respondió Blanco, que al concluir el partido reveló cuál fue la clave del
movimiento. "Estaba jugando más cerca del pasillo (entre los jardines
derecho y central) más cerca de lo usual. Ron Wotus, nuestro coach de banco,
nos dijo el martes, antes del primer partido de la serie (contra Houston), como
posicionarnos en el terreno contra cada rival. Me explicó que Jordan Schafer es
un bateador de pasillos. Así que cuando Matty lo puso en cuenta de 3-2, sabía que
le iba a lanzar por ahí para que la defensa hiciera el resto. Y en una
situación como esa, en lo único que pensé fue `batea por aquí’".
Recordado de esa manera, luce sencillo. Pero la presión
podía sentirse en cada rincón del parque.
"Todos sabíamos lo que estaba en juego. Pero tratas de
no mirar la pizarra. De no pensar mucho en eso. Aunque al mismo tiempo estás
más enfocado, con mucha intensidad".
Blanco, que no había podido establecerse en las mayores
durante sus pasantías con Atlanta y Kansas City, entre 2008 y 2010, se ganó un
lugar en el roster de San Francisco con una brillante pretemporada y desde mayo
dejó ser un jugador suplente para erigirse en uno de los peloteros más
importante del club que dirige Bruce Bochy.
"Creo en el destino. He estado reflexionando en todos
los factores que se juntaron para colocarme en esa situación, en el momento
justo, y en todo lo que me ha pasado desde que me uní a los Gigantes. Por eso
estaba esperando algo como esto. Existía una razón para llegar aquí".
LaFrase"En el dugout, todos enloquecieron. Me preguntaban: '¿Cómo lo hiciste? Es la mejor atrapada que he visto en mi vida'"Grégor Blanco
Esta
nota apareció publicada en el diario El Nacional el 15 de junio de 2012
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