El maracayero se entusiasma con el Juego de
Estrellas, pero asegura que está enfocado en hacer su trabajo
“Me lo dijeron (el martes) apenas llegué al
estadio. No lo sabía”, contó al otro lado del teléfono. “Es algo muy
importante, pero no quisiera distraerme con eso. Aquí todos estamos tratando de
ayudar al equipo y queda mucha temporada todavía”.
Altuve apareció en 472.292 papeletas, quinto entre
los camareros de la Liga Nacional, en el primer escrutinio de MLB, detrás de
Dan Uggla (Bravos, 872.136), Brandon Phillips (Rojos, 586.835), Omar Infante
(Marlins, 512.049) y Rickie Weeks (Cerveceros, 512.021).
A sus 22 años de edad, si logra ser convocado, al
menos entre las reservas, su nombre se inscribirá en el libro de récords de
Houston, como el segundo más joven del club en lograrlo, detrás del dominicano
César Cedeño, que asistió a la edición de 1972 a los 21. Altuve estaría a lado
de Larry Dierker y Joe Morgan, que tenían su misma edad al momento de
estrenarse en un All-Star.
“Claro que me gustaría ir ¿A quién no? El año
pasado estuve ahí (Juego de Estrellas del Futuro en Phoenix), sería genial
hacerlo ahora como grandeliga. Pero no es algo que sales a buscar”.
La modestia del pequeño segunda base no es
suficiente para que sus números pasen desapercibidos. Ayer amaneció liderando a
sus colegas del viejo circuito en hits (71), promedio (.327), dobles (15) y
bases robadas (9), mientras que marcha segundo en porcentaje de embasado
(.369). Números que respaldan al manager Brad Mills en su campaña para que el
venezolano y su compañero Jed Lowrie asistan al clásico de mitad de temporada.
“He escuchado los comentarios y me siento orgulloso
por eso, pero prefiero responder a la responsabilidad de ser titular y
enfocarme en el juego diario”.
Hasta ahora ha cumplido y su rendimiento individual
es fundamental para Houston. Ayer inició la jornada con promedio de .500
(28-14) en sus últimos 6 encuentros y en la víspera había sido decisivo en el
triunfo de los Astros contra los Cardenales, gracias a 4 hits y 3 anotadas.
Más paciente
Altuve asegura que la tórrida ofensiva que le tiene
con el octavo mejor promedio de la Nacional (.326), es producto de su
paciencia.
“Trato de ser agresivo con los envíos en la zona de
strike, pero al mismo tiempo estoy siendo paciente al momento de esperar esos
pitcheos. Allí está la clave”.
Las estadísticas lo respaldan. De acuerdo con el
motor de búsqueda de ESPN.com, la campaña anterior en 234 apariciones legales,
repartidas en 57 encuentros, vio un total de 728 pitcheos, para una media de
3,11 cada vez que se paró en el plato. Este año, con la misma cantidad de
apariciones, su promedio era de 3,40 (796 envíos) en 54 partidos. Mientras que
el sitio especializado FanGraphs muestra cómo ha reducido sus swings a envíos
malos de 43,7 %, en 2011, a 27.7 %, en 2012.
ElDatoJosé Altuve amaneció ayer con 24 partidos de 2 o más imparables. La segunda cifra más alta en la Liga Nacional.
Esta
nota apareció publicada en el diario El Nacional el 7 dejunio de 2012
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