lunes, 4 de abril de 2011

Brayan Villarreal: “La verdadera emoción la sentí en la primavera”



El lanzador debutó el sábado con Detroit en Yankee Stadium, pero aseguró que el mejor momento de su carrera lo vivió la semana pasada
Brayan Villarreal se estrenó el sábado en el Yankee Stadium, ante más de 40 mil personas. Una situación soñada por muchos, pero que muy pocos logran hacer realidad.
Al derecho relevista le ordenaron calentar en la parte alta del sexto inning y aunque tuvo que hacer esfuerzos por dominar la adrenalina que fluía en todo su cuerpo, mientras observaba a la multitud desde el bullpen de visitantes, su entusiasmo no se comparó con el momento cuando le informaron que había logrado hacer el equipo y que sería uno de los relevistas de los Tigres de Detroit.
“Debutar en Yankee Stadium es un gran honor. Es algo que siempre vas a recordar. Pero la verdadera emoción la sentí en los entrenamientos de primavera, dos días antes del inicio de la temporada, cuando el coach de pitcheo (Rick Knapp) me dijo que estaba adentro. Ya era grandeliga. Era lo que había querido toda mi vida. Sin importar cuando me estrenara, ya pertenecía a un equipo de las mayores”, contó el Villarreal, vía telefónica, poco antes de subirse al avión que trasladaría al equipo de Detroit hasta Baltimore, donde a partir de esta noche jugarán una serie de tres partidos. “(Knapp) me dijo que me lo merecía por el trabajo que había hecho en el spring training (3.09 de efectividad en 11.2 innings). Luego el manager (Jim Leyland) lo confirmó. Entonces llamé a mis padres. Fue una gran alegría”.
Villarreal, de 23 años de edad, se convirtió en el venezolano 258 que logra actuar en un partido de las mayores. El slugger Alex Rodríguez, le dio una bienvenida poco calurosa, en el cierre de la sexta entrada del partido que perdieron los bengalíes 10-6.
“Quería lanzarle bajito. Abrí con recta adentro en strike. Luego tiré un slider, muy cerca de la zona que el árbitro (Jerry Meals) cantó como bola, aunque todos lo vimos como bueno. Luego tiré otra recta cerca, pero fue apreciada bola. Le tiré la tercera bola y, como no quería darle boleto, vine con recta por ahí y la sacó (a 426 pies por el jardín central). El daño ya estaba hecho, así que luego me concentré en sacar la entrada”.
Después del estacazo, Robinson Canó se ponchó tirándole; Nick Swisher la rodó por segunda; Jorge Posada conectó sencillo a la derecha, y Curtis Granderson forzó en segunda al corredor con un rodado por el camarero.
“Fue excelente estar allí, a pesar del jonrón. Me sentí muy bien. Pero si me pones a escoger, me quedo con el instante cuando me enteré que era grandeliga”, enfatizó.

Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 4 de abril de 2011

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