lunes, 18 de febrero de 2013

Décimo Inning



El prospecto Eduardo Rodríguez es el pelotero más joven en el campo de entrenamiento de de Baltimore, una organización que vuelve su mirada a Venezuela


Eduardo Rodríguez se convirtió en noticia la semana pasada cuando apareció entre los invitados al campo de entrenamiento de los Orioles de Baltimore y aumentó la cifra récord de venezolanos en la primavera a 154.

Pocas veces un lanzador de apenas 19 años de edad, que no ha actuado por encima de clase A, es visto durante la pretemporada de un equipo de grandes ligas. De hecho es el jugador de menor edad en Sarasota, sede de los emplumados.

Pero la presencia del zurdo no es producto de la casualidad. El valenciano es una de las firmas más preciadas de los oropéndolas desde mediados de 2009, cuando la organización comenzó ha hacer esfuerzos para robustecer su presencia en el país.

Rodríguez apareció en los radares de las publicaciones especializadas el año pasado, cuando Baseball America lo ubicó en el lugar 30 de los mejores prospectos de Baltimore y MLB.com lo situó en el puesto 11. Este año ascendió a los escalones quinto y tercero, respectivamente en ambos rankings y su nombre fue incluido en la acuciosa selección de Baseball Analyst.

"Su madurez y evolución son notables. Tiene una gran ética de trabajo", cuenta Jesús Alfaro, que ha trabajado durante dos décadas con los Orioles, como jugador, técnico y desde hace casi cuatro años scout a tiempo completo. "Desde que atendí una invitación al programa de Jorge Riera en Tocuyito, supe que Eduardo tenía un talento especial. Lo recomendé a Calvin Maduro, nuestro director en Latinoamérica, y de inmediato fue reclutado".

Rodríguez recibió un bono de 175 mil dólares, el más alto que ha entregado la organización en Venezuela, y se convirtió en el primer prospecto nativo incluido en la lista de los 10 mejores de la organización publicada por Baseball America, desde que lo hiciera Luis Jiménez en 2003. Sólo que el slugger de Bobare había sido dejado  libre un par de años antes por Oakland.

Rodríguez tiene la proyección para convertirse en el primer grandeliga nacional formado en las granjas de Baltimore.

"Es un zurdo controlado, con una recta entre 91 y 93 millas por hora, que combina con un buen cambio, y está mejorando la curva. No tiene miedo de retar a los bateadores si se encuentra en un conteo desfavorable y su entrega es limpia", abunda Alfaro.

El zurdo fue uno de los pocos esfuerzos que hizo Baltimore en el mercado de firmas internacionales durante la gestión de Andy MacPhail, antes que Dan Duquette se encargara de la gerencia general y se convirtiera en el principal responsable de la llegada del mítico cazatalentos Fred Ferreira, para armar la columna vertebral del departamento de búsqueda y selección de talentos fuera de Estados Unidos.

"Hemos trabajado con muy poco presupuesto, pero eso puede cambiar a partir de este año", adelantó Alfaro.

Tanto Duquette como Ferreira planean reabrir la academia que funcionó en el país (2000-2006) y que cerró operaciones en 2007, luego de una cooperativa poco exitosa con los Medias Blancas.

De acuerdo con Alfaro, Baltimore ha firmado en poco menos de cuatro años a unos 25 peloteros, incluidos el catcher Gabriel Lino y el derecho Jhondaniel Medina. Dos promesas como Rodríguez, pero el primero ahora está en las menores de Filadelfia y el segundo en las filiales de Pittsburgh, como parte de los cambios por Jim Thome y Yamaico Navarro.

"En ocasiones tienes que entregar futuro por presente", se lamenta Alfaro. "Pero no paramos. Hace poco reclutamos a Carlos Rodríguez, un outfielder de oriente, con características similares a las de Franklin Gutiérrez".

Venezuela estableció una marca de 105 grandeligas en 2012 y desde 2009 el promedio de los bonos por firmas de adolescentes en el periodo que inicia el 2 de julio se disparó de $100.000 en 2009 a casi $300.000 2011. Baltimore no quiere perderse el festín.

Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 18 de febrero de 2013

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