martes, 9 de agosto de 2011

Henderson Álvarez abrirá el viernes contra los Ángeles


Henderson Álvarez tardó cuatro años en llegar a las mayores, desde su debut en la liga de novatos de República Dominicana en 2007
El derecho viajó ayer a Toronto y anunció que lanzará el primer partido de la serie del fin de semana en el Rogers Centre

Unas horas antes de tomar el vuelo que le llevaría de New Hampshire a Toronto, Henderson Álvarez todavía no había asimilado la noticia de su promoción a las grandes ligas.
“Regresamos de una serie en Bowie (Maryland) y llegamos al estadio alrededor de las seis de la mañana. Estaba todavía dormido en el autobús cuando el manager (Sal Fasano) me llamó a su oficina. Me dijo que me subirían y que el viernes iba a lanzar contra los Ángeles. Me puse muy feliz, pero realmente no me esperaba que ocurriera tan pronto”, contó la promesa de los Azulejos, vía telefónica.
Álvarez, que inició la temporada como el prospecto número 17 de los canadienses y fue el único representante de la organización en el Juego de Estrellas del Futuro, se convirtió en candidato a ser promovido a las mayores cuando el derecho Carlos Villanueva sufrió una distensión en el antebrazo derecho y fue colocado en la lista de incapacitados.
Hace un par de días, el manager John Farrell dijo que sólo necesitaría un quinto abridor para el inicio del fin de semana, cuando comienza una serie de tres encuentros en el Rogers Centre, contra los Ángeles de Anaheim, pero reveló el nombre del lanzador. Ayer la decisión favoreció a Álvarez que desde el receso de mitad de temporada exhibe un registro de 4-0, con 2.20 de efectividad, en 5 aperturas, incluido un juego completo.
“A menos que le vaya muy mal, permanecerá con Toronto el resto del año. Ese es el plan”, señaló Peter Greenberg, agente del valenciano.
Álvarez apenas tardó cuatro años para convertirse en grandeliga, desde su primera temporada en el sistema de granjas de los Azulejos. Un periodo de espera reservado solo para los jugadores con un talento especial.
“Cuando firmas, esa es la meta, llegar a las mayores. He estado trabajando duro desde entonces. Esa ha sido la clave”, enfatizó Álvarez, que comenzó la campaña con el Dunedin, de la Liga del Estado de Florida (A).
El coach de pitcheo Pete Walter ha sido uno de los responsables del ascenso del derecho.
Ambos han estado trabajando a diario desde mayo, cuando Álvarez se mudó con los Fisher Cats, filial doble A de Toronto.
“Después de subir he estado trabajando en la ubicación de mis pitcheos, en lanzar bajito y tirar el cambio (el mejor de todo el sistema de granjas de los Azulejos) en el cualquier conteo. Lo combino con mi recta (que ha sido cronometrada en 101 millas por hora) y saco los outs”, describió.
Álvarez también usa un sinker y ha perfeccionado el slider.
“Sus pitcheos quebrados están funcionando muy bien, según los reportes. Tiene el repertorio para triunfar al más alto nivel”, destacó Rafael Moncada, supervisor de scouts de los canadienses en el país, que recomendó su firma en 2007.
Todo ese potencial será puesto a prueba por la alineación de Anaheim, que incluye, entre otros, a Bob Abreu, Maicer Izturis, Alberto Callaspo y al jonronero Mark Trumbo.
“Sí. Lo sé. Voy a tener tiempo para preparar ese juego”, apuntó Álvarez. “Esta mañana (ayer) hablé por teléfono con Maicer, que es mi compañero de equipo en Venezuela (con La Guaira), y me felicitó. Me dijo que me deseaba toda la suerte del mundo en mi primer partido”.
Álvarez cuenta las horas para su debut. Atrás quedaron los días en ligas menores, son parte de una bonita anécdota. Está por empezar a escribir una nueva historia.

Tres horas de espera
Rafael Moncada, scout de Toronto, observó por primera vez a Henderson Álvarez en un campo de beisbol cerca de La Monumental, la plaza de toros de Valencia, ubicada al sur de la ciudad.
El jovencito lo impresionó y guardó con celo el reporte que la presentó a Marco Paddy, director de operaciones en Latinoamérica, días más tarde.
“Cuando lo convencí de irlo a ver fue en un día complicado, de mucho trabajo y llegamos al sitio en la tarde. La gente que representaba a Henderson pasó tres horas esperándonos. Ese día tiró 86 mph. Y mi jefe, que en principio no estaba muy convencido, cuando lo vio me dijo: ‘por poco nos perdemos firmar al próximo Félix Hernández’. Eso nunca se me olvidará”, recordó Moncada.
 
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 9 de agosto de 2011

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