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| Infografía EL NACIONAL |
El zurdo decidirá en las próximas horas si volverá
al quirófano para corregir una nueva lesión en el hombro. Su agente, Peter
Greenberg, aseguró que el as de los Mets piensa rehabilitarse y volver a lanzar
El viernes todos los medios de Nueva York se
preguntaban si el final de la carrera de Johan Santana había llegado de manera
abrupta. Sandy Alderson, gerente general de los Mets, declaró al final de la
tarde del jueves que una resonancia magnética había revelado un nuevo desgarre
en la cápsula anterior del hombro izquierdo del lanzador.
"Si se prueba que el diagnóstico es correcto,
todo parece indicar que Johan se perderá la temporada", dijo el ejecutivo
al diario New York Post.
La noticia es desoladora. El merideño se operó en
septiembre de 2010 por una lesión idéntica y no pudo actuar en 2011.
Ningún pitcher, en la historia de las mayores se ha
sometido al mismo procedimiento dos veces. Santana estaría pisando un terreno
desconocido. Pero el dos veces ganador del Cy Young, mantiene la serenidad.
"He estado con él los últimos dos días y, bajo
las circunstancias, está de buen ánimo", señaló su agente Peter Greenberg,
a través de un correo electrónico.
Santana experimentó debilidad en el hombro desde que
se incorporó a los entrenamientos de primavera el mes pasado y no pudo aparecer
en los juegos de exhibición, una circunstancia que llevó a los oficiales del
equipo a anunciar que comenzaría la campaña en lista de lesionados.
El miércoles, Santana viajó a Nueva York para ser
examinado por el especialista David Altchek, director médico de los Mets, que
dictaminó un "probable desgarre" tras estudiar los resultados de una
resonancia magnética. Una opinión que fue compartida por los reconocidos
especialistas James Andrews Lewis Yocum, después de revisar la evidencia
médica, de acuerdo con el diario. "Lo más probable es que deberá someterse
a una cirugía, algo que decidirá después de pasar el fin de semana con su
familia", indicó Greenberg.
Santana regresó el año pasado a las mayores luego de
un largo proceso de recuperación del hombro y tuvo un auspicios inicio de
campaña, que incluyó el primer no-hitter en la historia de los Mets, el 1º de
junio contra los Cardenales de San Luis. Ese día hizo 134 envíos y a partir de
allí todo cambió.
En su última apertura antes del Juego de Estrellas,
sufrió un esguince en el tobillo derecho.
Eventualmente, fue colocado en lista de lesionados y
cuando regresó exhibió efectividad de 16.33 en sus últimas cuatro salidas,
antes de ser parado durante el resto de la zafra por una molestia en la parte
baja de la espalda.
Hace algunas semanas, Alderson expresó su irritación
por las condiciones en las que llegó Santana a Port St. Lucie, búnker
primaveral de los Mets, y aseguró que no estaba listo para lanzar. Al día
siguiente, un molesto Santana subió al montículo para lanzar un bullpen no
planificado. Fue la última vez que lo hizo. Ahora está en el umbral de un
camino sombrío.
"(Johan) se rehabilitará y regresará a
lanzar", enfatizó Greenberg.
Preocupación
en el clubhouse
David
Wright, antesalista: "Es un golpe para todos. Es
descorazonador".
Dan
Warthen, coach de pitcheo: "Yo estaba bastante
preocupado desde el principio. Pero a medida que transcurrió el tiempo, la
preocupación fue mayor".
Tim
Byrdak, relevista: "Pasar por eso una segunda vez,
creo que es peor aún. La primera vez, no sabes a qué atenerte. La segunda,
estás al tanto de lo difícil que es".
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 30 de marzo de 2013
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