Las nuevas reglas que rigen el mercado de firmas
internacionales a partir de este año colocan a las organizaciones de las
mayores en el límite de la legalidad, en su intento por encontrar atajos que
les permitan evadir el límite a la inversión de 2,9 millones de dólares, que se
extenderá desde el próximo 2 de julio al 15 de junio de 2013.
Badler desnuda las fallas de un sistema que todavía está por
probar su eficiencia en su intención de sincerar el valor de los adolescentes
de 16 años elegibles para el proceso y, de alguna manera, equiparar los clubes
de rentas bajas con los de mayor músculo económico.
"Ese es mi principal temor. Puedes encontrar muchas
maneras de evadir las restricciones, pese a todo ese trabajo que se ha hecho
para que el proceso funcione de la manera correcta", comentó a BA un director internacional.
Una de formas de saltarse las reglas, que aplican para el 2
de julio, sería firmando peloteros elegibles, es decir que hayan cumplido 17 o
más años de edad, para que la cifra del bono no afecte el total permitido a
cada equipo.
Si un agente entrena a un campocorto de 16 años, cuyo valor
ronde los $ 3 millones en un mercado sin restricciones, el equipo podría llegar
a un acuerdo verbal previo al 2 de julio y luego reclutarlo por $ 2,2 millones.
El resto del dinero llegaría por la firma de otros dos peloteros del mismo
entrenador, elegibles desde el año pasado, por un monto de $ 800.000. Pues los
clubes pueden negociar sin límites con ese tipo de jugadores.
"Si tienes la posibilidad de hacerlo, no puedes culpar
a ningún equipo por sacarle provecho a esas lagunas", asegura un caza
talentos venezolano de la Liga Nacional. "¿Quién decide cuál es el valor
de un pelotero elegible de 17 o 18 años? ¿Cómo puede desautorizar la oficina de
MLB el reporte de un scout y la valoración de una organización?".
Esas brechas en el sistema incluyen negociaciones por debajo
de la mesa, reclutar beisbolistas dejados libre y suspendidos para desviar el
dinero, según el estudio de BA.
"Eso pasará aunque se genere sospecha. Lo triste de
todo es que ya se ha hecho y siempre se conseguirá la vuelta. Algo muy
delicado", puntualiza un agente de peloteros, con más de una década en el
negocio. "Hasta el año pasado era más transparente, no como se plantea
ahora. El dinero no va directamente al pelotero, sino a un tercero ¿Y si ese
tercero, una vez que vea su nombre en un contrato, se niega a entregar la
plata, que bajo otras circunstancias nunca hubiese llegado a sus manos?".
Hasta el 29 de febrero, Jairo Beras, un jardinero dominicano
de 1,96 metros de estatura, que de acuerdo con los reportes era considerado el
prospecto número uno de Latinoamérica, había nacido el 25 de diciembre de 1995.
Así que con 16 años era elegible para convertirse en profesional el 2 de julio,
por tanto sujeto a las nuevas restricciones al gasto. Sólo que los Rangers de
Texas, el equipo que invirtió más dinero en reclutar peloteros fuera de EE.UU
en 2011, le entregó $ 4,5 millones por su rúbrica y presentó documentación que
certificaba su verdadera edad: 17 años. El contrato generó un escándalo en la
industria que todavía es investigado por MLB.
Mientras se toma una decisión, Beras es dueño de un jugoso
bono y los texanos conservan intacto su presupuesto 2012-2013.
Lo curioso es que Beras participó en el showcase que midió a
prospectos venezolanos y dominicanos en Boca Chica, a principios de febrero. Se
suponía que todos eran elegibles para el 2 de julio. ¿Falló el registro de MLB?
¿Se aprovechó Texas? Son muchas las interrogantes, pero el mercado seguirá
moviéndose y los poderosos tendrán ventaja.
Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 14 de mayo de 2012
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