La mezcla de sus envíos quebrados con la recta y la
preparación antes de los partidos han sido clave en su regreso. El zurdo tiene
una media de 9,87 ponches por cada 9 entradas, la más alta desde 2004
Durante las primeras seis semanas de la eliminatoria el
zurdo recuperó su sitial en la élite de los lanzadores de las mayores. Las
razones son sencillas.
Además de estar saludable por primera vez en dos años,
recuperó su efectivo slider y ahora pone más énfasis en la preparación antes de
cada salida al montículo, de acuerdo con el coach de pitcheo de Nueva York, Dan
Warthen.
"Su disposición previa a los encuentros es muy buena y
ahora entiende que no puede vencer a sus rivales todo el tiempo", comentó
el técnico al Star Ledger, mientras agregaba que el resurgimiento de su tercer
envío, además del cambio y la recta le ha ayudado.
Antes de perderse todo el año pasado mientras se recuperaba
de la operación para corregir una lesión en la cápsula anterior del hombro, no
estuvo al 100% en 2010. Durante esa zafra apenas pudo completar 199 innings por
el efecto residual de la cirugía artroscópica para remover astillas de hueso
del codo a la que se había sometido, lo que le impedía completar la extensión
total del brazo durante la entrega y desajustaba su mecánica.
Ese problema en el codo provocó que el movimiento de slider
se pareciera más a una recta cortada y dejara de engañar a los contrarios, de
acuerdo con Warthen.
Este año, su slider ha inducido a los bateadores a abanicar
un 16,06% de las veces, de acuerdo con el sitio FanGraph. En 2010, esa
estadística se ubicó en 11,78, mientras que en 2009 fue de 10,09.
"Intentaba regresar de la limpieza del codo, luego
ocurrió lo del hombro y todo cambió", admitió Santana.
Aunque no es el mismo tirador de otrora, que podía retar con
su velocidad, amaneció ayer con una media de guillotinados de 9,87 por cada 9
entradas --la más alta desde 2004, cuando ganó el primero de sus dos premios Cy
Young--, gracias a que vuelve a sacar a los bateadores de balance con sus tres
pitcheos.
Sin embargo, sus problemas de control (3,48 boletos por cada
9 capítulos, el promedio más elevado desde 2002, cuando todavía era relevista)
indican que debe ajustar el comando.
"Todavía hay espacio para mejorar", destacó el as
de los metropolitanos, que hasta el jueves exhibía 2.61 de efectividad.
"Debo mejorar el comando de la recta. Pero estoy mezclando todo, usando
todos mis pitcheos, sin problemas".
Esta
nota apareció publicada en el diario El Nacional el 12 de mayo de 2012
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