domingo, 23 de marzo de 2014

Anderson Espinoza sobresale entre los de su clase

Foto CORTESÍA CADENA CAPRILES
Espinoza brilló el año pasado en el Showcase organizado por MLB en Carabobo

El caraqueño cautiva por la fortaleza del brazo y encabeza a los lanzadores elegibles para el proceso de firmas del 2 de julio. El derecho apunta a un bono de siete cifras altas por su firma

Anderson Espinoza no pasó desapercibido en ninguna de sus presentaciones frente a scouts de grandes ligas. En diciembre, cuando Major League Baseball organizó la última exhibición de talentos elegibles para el proceso del 2 de  julio de 2014, el derecho ya era considerado uno de los mejores prospectos del país.

El caraqueño, que hace un par de semanas cumplió 16 años de edad, se proyecta como el lanzador venezolano que recibirá el bono más alto por su firma para convertirse en profesional.

“Todo parece indicar que será así”, opina un veedor de la Liga Nacional, que estuvo presente en el Showcase de MLB a finales del año pasado en San Joaquín, estado Carabobo. “En esa oportunidad tuvo uno de sus mejores días. Colocó la recta entre 93 y 94 millas por hora. Con una muy buena acción de brazo. Tiene explosividad en sus movimientos y siempre es agresivo. Una curva rápida, que aunque no cae totalmente de 12-6 (de acuerdo con las manecillas del reloj) posee una buena rotación cerca del plato que engaña a los bateadores y un cambio que puede llegar a ser average. Cuando un joven puede lanzar a esa velocidad con 15 años, con esos pitcheos quebrados, siempre estará por encima del resto y hará lucir mal a los bateadores de su misma edad, que todavía no han desarrollado la reacción necesaria en las muñecas para golpear esos envíos”.

Espinoza, originario de la parroquia 23 de Enero, es representado por Félix Luzón, presidente de 9 Stars Sports Manegement.

“Anderson fue seleccionado de acuerdo con nuestro extenso proceso de búsqueda y selección de talentos en el país. Fue visto por nuestro scout asociado de la zona capital Félix Gabriel Luzón, mi hijo, que no dudó en reclutarlo”, revela Luzón, que es agente certificado por la Asociación de Peloteros de las grandes ligas.

Espinoza tenía amplia experiencia en campeonatos nacionales con Distrito Capital. Sus participaciones incluían dos no-hitters, entre ellos un partido perfecto, premios al Jugador Más Valioso y cinco participaciones en torneos internacionales con la selección de Venezuela. El último de ellos en 2010, en el Panamericano de Barranquilla, donde ganó el encuentro que tituló al combinado criollo.

Pero para convertirse en profesional y soportar los rigores de un entrenamiento al que no estaba acostumbrado, debió someteré a un exigente plan de acondicionamiento, a partir de junio de 2013.

“Llegó justo en el momento para evitar que se hiciera daño”, recuerda el doctor Jaime Noguera, especialista en trauma y ortopedia aplicada al deporte. “Su gesto deportivo, la acción de lanzar, es natural en él. Lo hace sin ningún esfuerzo. Pero el codo no soportaba la velocidad con la que lanzaba y eso le producía dolor. Su fisiología no lo soportaba. Entonces elaboramos un programa para fortalecer su abdomen y la zona lumbar, así como las piernas. Trabajamos con ejercicios que actuaran sobre el codo, antebrazos, espalda y hombros”.

El plan de entrenamiento dio excelentes resultados y las cualidades de Espinoza se potenciaron. Aunque un detalle resaltaba cada vez que subía al montículo. Los registros hablan de una estatura de 5’10 pies (un metro 78 centímetros). Pocos lanzadores derechos de esa talla han llegado a las mayores. En el país apenas se pueden contar Pablo Torrealba, Julio Machado y Enrique González, todos relevistas.

“Hoy se puede predecir que crecerá a una altura cercana a los 6,1 pies (un metro 85 centímetros). Pero las organizaciones hablan de su madurez en la lomita y rapidez de brazo, no de su estatura”, advierte Luzón. “Sus pitcheos secundarios (curva y cambio) están por encima del promedio y varios analistas lo consideran el pitcher número uno de Latinoamérica para el 2 de julio. Llevamos su físico a soportar la calidad y velocidad de su brazo, lo que permite augurar un joven sano por mucho tiempo”.

Se habla de una bonificación de alrededor de 2 millones de dólares. En Venezuela apenas tres lanzadores recibieron esa cifra o la superaron. El primero fue Adys Portillo (Padres) en 2008 y después siguieron Adonis Cardona (Azulejos), en 2010, y Víctor Sánchez (Marineros), en 2011.

“No creo que vaya a crecer más allá de 5’11 pies (un metro 81 centímetros), pero tiene un talento especial”, enfatiza el cazatalentos del viejo circuito. “Firmará por un bono elevado. No hay dudas sobre eso”.

Varias fuentes de la industria han asegurado que los Medias Rojas de Boston son el equipo más cercano a Espinoza.

 “Por estas fechas, ningún pelotero puede estar ligado a organización alguna, pero si hemos recibido varias e interesantes propuestas, que todavía evaluamos”, puntualiza Luzón.

ElDato
Anderson Espinoza es ficha de los Leones del Caracas en la LVBP.

Esta nota, ampliada para Décimo Inning, apareció publicada en el diario El Nacional el 23 de Marzo de 2014

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