VALENCIA
Argenis Díaz fue ungido como titular del campocorto del Magallanes mucho antes del inicio de la temporada. A mediados de año, el manager Carlos García anunció que el fino fildeador recibiría la responsabilidad de estabilizar la posición desde el día inaugural.
En las filas de los Navegantes no aparece un mejor guante para cubrir las paradas cortas que el de Díaz. Así que la decisión tenía lógica. Pero las dudas giraban en torno a lo que pudiera hacer con el madero. Año tras año sus estadísticas ofensivas han ido progresando en ligas menores, pero una vez uniformado con los filibusteros, durante el invierno, los resultados no han sido los mismos.
Antes de iniciarse la zafra 2011-2012, Díaz compilaba una mediocre línea de producción (.190/.244/.205) en 205 turnos, repartidos en 90 desafíos. Ahora aquellos guarismos parecen formar parte de un pasado remoto, de un mal sueño.
El infielder amaneció ayer entre los 10 mejores bateadores del circuito con un exuberante .375/.423/.500, además de dos extrabases y seis remolcadas, en seis desafíos.
“Carlos (García) me prometió que jugaría a diario así me fuera de 20-0. Desde que tuvimos esa conversación estoy más tranquilo. Sé que haré cada día, no tengo que buscar en la alineación a ver si aparece mi nombre. Si hoy me va mal tengo un ‘mañana’. El manager me dio ese ‘mañana’”.
“Notas la diferencia cuando lo observas. Está conectando la bola con solidez. Ha mejorado mucho y si a eso agregas su habilidades en el campo, estamos hablando de un pelotero clave en este instante”, destacó el “Almirante” García.
“Es una mezcla de experiencia y confianza. He sabido aprovechar la oportunidad, pero la confianza que tengo en mí mismo es el doble que antes. No se trata de que haya trabajado algo específico. Es la seguridad de hacer las cosas, de salir a batear y conectar los imparables”, abundó Díaz, que ahora está viendo más pitcheos por turno.
“La paciencia en el plato tiene que ver con la fortaleza mental. Si me pongo abajo en la cuenta, sigo siendo positivo y pienso que conectaré un hit. Antes hacía un swing defensivo en esa situación por temor a poncharme. Eso no ocurre ahora”.
García asegura que logró el objetivo que buscaba. “Cuando hablas con el pelotero y le explicas las situaciones, entiende cuál es su rol, la importancia que ha adquirido para el equipo y lo que debe hacer”.
Díaz sabe que eventualmente le entregará la posición al grandeliga Andrés Eloy Blanco, mientras eso ocurre, no se preocupa.
“También le darán la oportunidad a Darwin (Pérez)”, sonríe, “pero en este instante, la posición es mía”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 20 de octubre de 2011
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