martes, 21 de febrero de 2012

Hugo Hernández se abre paso con los Falcons


El campocorto participa en su última temporada en la NCAA II y aspira a ser reclutado por un equipo de MLB y sueña con jugar en Venezuela

Son pocas las distracciones de Hugo Hernández en Odessa, una localidad de menos de 100 mil habitantes al oeste de Texas. No las necesita. Sus horas las divide entre las aulas de la UTPB, la universidad donde se graduará en diciembre de economista, y en el campocorto de los Falcons, equipo con el que brilla desde la campaña anterior en la segunda división de la NCAA.


"En este momento estamos enfocados en ganar el torneo que termina en marzo", dice vía telefónica el caraqueño, que pasó de ser un desconocido a un jugador indispensable para el coach Brian Reinke.
"Cuando llegué aquí, luego de dos años en el Barton County Community College, en Kansas, mi swing no era el adecuado y tenía molestias en el hombro derecho, que me obligaron a mudarme a segunda base, donde los disparos a la inicial son más cortos. Fueron muchas horas de trabajo antes y después de los partidos".
Reinke no le gustó lo que vio en principio y lo colocó como noveno bate. Hernández respondió con un triple en su primer turno y durante el resto del campeonato de 2011 se convirtió en uno de los bateadores más productivos de los Falcons. Terminó entre los líderes del equipo en anotadas (36), bases robadas (10 en 12 intentos) y porcentaje de embasado (.414), producto de su gran disciplina en el plato, que le permitió negociar 28 boletos por apenas 18 ponches en 130 turnos.
"Al final mis números superaron las expectativas. No soy un bateador de poder, así que trato de ser inteligente, aprovechar todo el terreno, embasarme, estafarme una almohadilla, mover a un corredor. Hacer las jugadas pequeñas. Es lo que hago", abunda el caraqueño, de 22 años de edad, que puede pararse a ambos lados del plato.
Desde entonces se ha convertido en uno de los toleteros más oportuno del lineup rapaz, al punto de que su historia ocupó un espacio importante en las páginas deportivas del Odessa American Online, la versión digital del diario de la localidad.
Un extenso reportaje, con la rúbrica de Adam Zuvanich, asegura que "Hernández aporta todas sus herramientas a los Falcons" y destaca sus logros.
"Tengo que seguir poniéndole para mejorar mi juego, conseguir más bases robadas, ligar un mayor número de extra bases (conectó 11 el año pasado).
Ahora estoy tratando de quedarme atrás en el plato y utilizar un poco más las manos".
A la defensiva hizo una transición tan exitosa como camarero que ganó el Guante de Oro de la posición en la Heartland Conference, tras dejar un porcentaje de fildeo de .944 (9 errores en 152 chances).
"Ahora estoy de regreso al shortstop, mi posición natural, el hombro sanó por completo y espero seguir empujando a los Falcons desde allí".
El inicio de campaña ha sido duro para los pupilos de Reinke, que ha ganado uno de seis partidos en la conferencia y en el torneo global marcha con récord de 1-8, luego de avanzar al torneo final la campaña anterior.
"Vamos a esforzarnos para mejorar", enfatiza Hernández, que no tiene otra manera de entender el beisbol, cada vez que sale al terreno.
 

Último año Hugo Hernández terminará sus estudios de economía este año en la UTPB y su actuación en el beisbol colegial. Así que aspira a despertar el interés de algún equipo de las mayores en el draft que se llevará a cabo entre el 4 y 6 de junio.
"Sin duda es lo que aspira cualquier pelotero que actúe en el beisbol universitario", destaca el infielder.
"Una vez concluya la temporada (marzo) me uniré a otro grupo de estudiantes para asistir a una liga de verano y así mantenerme activo. Veremos qué ocurre".
En 2010, tres miembros de los Falcons, Evan Gattis (Atlanta), Chris Winder (Tampa Bay) y Viosergy Rosa (Florida), fueron escogidos.
Desde 1986 al menos 25 criollos han sido tomados en el draft colegial y universitario. El último fue el lanzador zurdo Claudio Bavera (Kansas City) en 2009.
 

Aficionado de La Guaira Hernández disfrutó en diciembre de un partido de Tiburones en el Universitario, el equipo al que le enseñó a seguir su padre. "Siempre me he identificado con La Guaira. Por eso soy fanático de Oswaldo Guillén".
El segunda base todavía no tiene ofertas de ninguno se los ocho equipos de la LVBP, pero anhela una oportunidad.
"Ojalá pueda jugar en Venezuela, es mi sueño. Aspiro regresar a mi país como pelotero o economista para retribuir todo lo que me ha dado y, sobretodo, el apoyo incondicional de mis padres".


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 3 de febrero de 2012

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