domingo, 13 de noviembre de 2011

De regreso al hogar

Foto ALEX DELGADO
El grandeliga compartió con su abuelo, Jesús Campos, y otros familiares que llegaron de varias partes del país a visitarlo

Wilson Ramos intenta sobreponerse a las horas de angustia que sufrió durante su plagio y no está seguro si se uniformará con los Tigres de Aragua


La casa de Wilson Ramos era un hervidero durante la mañana de ayer, cuando atendió el teléfono, pocas horas después de su rescate por las fuerzas del orden público.
“Todos están aquí (familia y vecinos). Estoy muy contento y agradecido con las autoridades que lograron liberarme. Era algo que no me esperaba. Gracias a Dios todo salió bien. Estoy muy feliz de estar de regreso con mi familia”, dijo el receptor de los Nacionales de Washington y estrella de los Tigres de Aragua, que fue encontrado en el remoto sector Aguas Claras, del municipio Montalbán, del estado Carabobo.
El comisario Luis Karabín, subdirector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), estuvo al frente de la operación y el presidente Hugo Chávez autorizó la mañana del viernes la búsqueda aérea, con el apoyo de la Guardia Nacional, que concluyó alrededor de las 10:00 pm, cuando Ramos fue liberado.
“Sentí miedo, estaba muy asustado”, confesó el valenciano, que fue secuestrado el miércoles en su residencia en Santa Inés, una barriada popular del sur de valencia. “Fue algo de mucho riesgo. Hubo un largo intercambio de disparos. Primera vez en mi vida que atravieso por algo como esto. La GN y el CICPC supieron hacer su trabajo y gracias a Dios no me pasó nada. Ellos salieron con vida al igual que yo. Estoy muy feliz de estar en casa”.
Abraham Ramos, padre del grandeliga, fue el primero en recibirlo, después de 50 horas de cautiverio.
“Estaba en la delegación acompañado de mis tíos, cuando llegué a Valencia. Luego nos fuimos a la casa para el reencuentro con todos. No puedo describir lo que sentí”.
El alto mando de los Nacionales estuvo en contacto con la familia de Ramos durante todo el proceso.
“Hablé con ellos. Siempre hubo comunicación, estaban pendientes de mi familia y esperando que todo saliera bien”, destacó Ramos, de 24 años de edad.
“Me uno a Wilson para agradecer al grupo de oficiales de la ley en Venezuela y los investigadores de Major League Baseball que trabajaron incansablemente para asegurar un final positivo a lo que ha sido una experiencia aterradora”, declaró ayer Mike Rizzo, gerente general del equipo, al Washington Post. “Toda la familia de los Nacionales está agradecida por el regreso de Wilson Ramos a su hogar”.
Además de la llamada de Rizzo, el catcher habló con el presidente Chávez por algunos minutos, antes de asistir a una conferencia de prensa con medios nacionales y estadounidenses.
Ramos, que se había incorporado a los Tigres de Aragua el pasado fin de semana, tenía la intensión de comenzar a jugar en los próximos días, pero en vista de las circunstancias todavía no sabe si en definitiva se uniformará.
“Es muy temprano. Estoy esperando una respuesta de Washington. Después de esto no sé qué camino tomarán con respecto a esos planes. Aunque pienso visitar a mis compañeros para agradecerles su apoyo, estar con ellos”.
La gerencia aragüeña no lo presionará. No hay razones para hacerlo.
“Lo más importante es su salud mental y emocional”, enfatizó Manuel Rodríguez, ejecutivo de los Tigres. “Queremos que supere ese terrible episodio. Le seguiremos brindando todo nuestro apoyo y respetaremos lo que decida”.
En este instante, Ramos sólo piensa en el regreso a su hogar y la calidez de estar cerca de sus seres queridos.

ElDato
Wilson Ramos viene de su primera temporada completa en las mayores. Debutó en las grandes ligas el 2 de mayo de 2010 con Minnesota y el 29 de julio de ese mismo año fue cambiado a Washington, con Joe Testa, por Matt Capps. En 2011, los Nacionales lo convirtieron en su receptor titular.



Esta nota, con algunas modificaciones para Décimo Inning, apareció publicada en el diario El Nacional el 1° de noviembre de 2011

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