Balbino Fuenmayor confía en regresar al beisbol organizado

Fuenmayor espera ayudar en la clasificación de los Caribes

El ex prospecto de Toronto trata de recuperar su carrera y con Caribes trabaja en ser paciente en el plato

Balbino Fuenmayor envió pelotas a las gradas del Rogers Centre, Toronto, cuando apenas era un adolescente. Ese swing de inmediato cautivó a J. P. Ricciardi, el entonces gerente general de los Azulejos, que no dudó en darle un bono por 750.000 dólares, tan sólo por ver su rúbrica en un contrato profesional.

Era el verano de 2006 y el valenciano, de 16 años de edad, aparecía como una de las principales atracciones del periodo de firmas internacionales del 2 de julio por lo que la organización canadiense no dudó en darle el incentivo más grande para un pelotero de Latinoamérica desde 1998, cuando había bonificado al catcher Guillermo Quiroz con $ 1,2 millones.

Ricciardi se marchó de Toronto en 2009 y Fuenmayor, que nunca pudo conectar jonrones con el uniforme de los Jays, fue dejado libre en mayo, tras siete campañas en ligas menores en las que no logró avanzar más allá de clase A media.

“No pude batear”, admite el primera base y antesalista. “En los últimos años comencé a tener buenos resultados, pero las oportunidades comenzaron a escasear”.

En 2012, Fuenmayor exhibió su mejor línea de producción .282/.325/.471 con el Vancouver (A-) y, aunque por segundo año seguido ayudó a la filial de Toronto a titularse en la Liga del Noroeste, apenas largó 9 jonrones, un tope personal. Este año, para el momento de su despido ligaba .208, con 4 vuelacercas, para el Lansing (A). Su poder aislado (ISO por sus siglas en inglés) apenas fue de .189 y el fantasma de los ponches desnudó su vulnerabilidad al momento de empuñar el madero. 

Fuenmayor firmó originalmente
con Magallanes en Venezuela

Algunos reportes aseguraban que el fornido bateador derecho comenzaba a utilizar todos los sectores del campo para distribuir sus batazos, pero con 23 años de edad perdió su estatus de prospecto y Toronto decidió no esperar más.

“Ese tipo de experiencias te ayudan a madurar como pelotero y es allí cuando aparecen las segundas oportunidades”, señala Fuenmayor, que entre 2006 y 2008 apareció entre los 30 mejores prospectos de los Azulejos, de acuerdo con el ranking de Baseball America. “Como jugador de las esquinas del infield, te piden jonrones, batazos largos y empujadas. Debo trabajar eso y ser más paciente en el plato. Porque a los bateadores de mis características siempre le tiran pitcheos quebrados. Si mejoro en eso, podré desarrollar todo el talento que Dios me dio”.

Fuenmayor terminó el año entre la Asociación Americana y la Liga de la Frontera, dos circuitos independientes, y descargó 13 cuadrangulares. Logró hacer más contacto y golpeó para .306 (242-74).

“Jon Hunton, nuestro cerrador aquí en Venezuela, me ayudó a conseguir trabajo y con esa actuación recuperé la confianza”.

Ahora espera repetir esos progresos con Caribes. 

“Sólo debo estar listo para cuando me den la oportunidad”, señala Fuenmayor, que llegó a Anzoátegui proveniente de Magallanes, junto al lanzador Ramón Ramírez, en medio de la temporada 2009-2010, a cambio de Miguel Montero. “El manager (Alfredo) Pedrique me ha dicho que me usará más que el año pasado y eso me contenta porque puedo contribuir con la clasificación del equipo”.

Fuenmayor ha aparecido entre el séptimo y noveno puesto de la alineación como designado y en 17 turnos ya suma 2 jonrones, incluido un grand slam, y cinco remolcadas.

“Creo que una buena campaña aquí me puede ayudar a volver al beisbol organizado. Esta liga es un buen escenario para interesar a otras organizaciones o tal vez a un equipo en Japón”.

Si eso ocurre, Anzoátegui también lo celebrará.

ElDato

Balbino Fuenmayor suma dos grand slams en su carrera con Caribes y ahora comparte el récord de la franquicia con Magglio Ordóñez, Tomás Pérez y José Francisco Malavé, tres ex grandeligas.

Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 25 de Octubre de 2013