lunes, 25 de noviembre de 2013

Décimo Inning


Lively se ha convertido en figura del Magallanes y aspira a hacer el grado con los Gigantes la próxima primavera, pero en sus días de universitario llegó a sopesar la idea de jugar fútbol americano


Mitch Lively no comenzó su carrera como pitcher. De hecho, ni siquiera jugaba beisbol. En su primer año de universitario en Sacramento State, era un atleta al que le entusiasmaba jugar fútbo americanol
.
Pero hizo una prueba con el equipo de pelota de los Hornets y su única opción de quedarse era como lanzador. Así que después de una sesión de bullpen, descubrió que podría intentarlo.

“Era pateador. Pero esos días (de fútbol) quedaron atrás. Terminé con eso. Aunque lo hago de vez en cuando por diversión. Además soy aficionado a los Raiders (de Oakland) y son terribles, realmente apestan”, sonríe el derecho, que este año se enfrentó a otro reto: convertirse en abridor luego de seis campañas como relevista en el sistema de granjas de las mayores, tras ser drafteado por los Rockies en 2007.

“Nunca había iniciado antes de este verano, pero en los últimos años había sido usado como relevista largo, de tres o cuatro innings. Así que me adapté rápido a la necesidad de ir un poco más largo en el juego. Eso me ha ayudado a desarrollarme. No se trata de entrar y salir, sino de estudiar con más detenimiento a los bateadores. Mi resistencia ha ido mejorando”.

Con el Fresno, filial triple A de San Francisco, tiró 124 entradas, más del doble del promedio de su carrera, y con Magallanes en 6 de sus 8 aperturas ha logrado completar 6 o más capítulos y solo en una salida se quedó a un out de los 5 tramos.

“Lancé el año pasado para Bravos, así que sabía el calibre del equipo que me estaba contratando. Se trataba de ponerse el uniforme de los Yanquis de Venezuela. Estaba muy emocionado de regresar. Pero, obviamente, no esperaba el éxito que he tenido hasta ahora”, señala Lively, que lidera la liga con récord de 6-0 y efectividad de 1.09, mientras que antes de la jornada de ayer marchaba segundo en ponches, con 37, a uno de Paolo Espino (38). “He sido muy afortunado de poder vivir toda esta experiencia y ayudar al equipo que está detrás de mí cada una de las noches en que subo al montículo”.

El derecho, de 28 años de edad, planea marcharse después del viernes, cuando realizará su última salida, contra Caracas.

“Venir aquí definitivamente me ayudó a trabajar mis envíos en diferentes cuentas. En los Estados Unidos nunca lanzo tres o cuatro sliders seguidas. Aquí puedes hacerlo y tirar tus pitcheos cuando los necesitas contra muy buenos bateadores desde el primero al noveno bate”.

Con esos nuevos conocimientos tratará de ganarse un puesto con los Gigantes en la primavera de 2014. Hace tres años, Ryan Vogelson tuvo una destacada actuación en el país con los Tiburones y se convirtió en figura de San Francisco.

“Vaya, no había reparado en eso. Obviamente mi meta es llegar a las grandes ligas. Por eso juego beisbol. Sólo trato de estar saludable y ver qué ocurre cuando se abra el campamento en Arizona. Así que debo prepararme lo mejor que pueda. Tal vez tengan disponibles un lugar en la rotación y otros dos en el bullpen. No importa dónde. Espero aprovechar la oportunidad”.

Mientras llega ese momento, seguirá disfrutando su estadía en Valencia, donde es tratado como una estrella de rock. A fin de cuentas sus tres triunfos contra Caracas son la mayor cantidad para un pitcher de la nave en 20 años, desde los tiempos del “Domador de Leones” Juan Carlos Pulido.


“¿Mi mejor recuerdo de esta nueva experiencia en Venezuela? De lejos, lanzar en un Caracas-Magallanes. Nunca antes había estado en un partido con tanta intensidad, con esa atmósfera y esa multitud de aficionados gritando durante los 9 innings. Jamás olvidaré mi primer partido contra los Leones”.

Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 25 de Noviembre de 2013

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