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| Alfonzo ha comenzado a ser abucheado en Valencia |
El slugger está preocupado. El coach Richard Hidalgo trata de ayudarlo a
realizar ajustes en el swing para que salga del slump en el que está sumido
VALENCIA
Eliézer Alfonzo tuvo un flojo inicio de temporada
que se ha extendido más allá del meridiano de la ronda regular.
El slugger del Magallanes no ha podido mostrar la
consistencia que tuvo el año pasado cuando implantó una marca personal de 16
jonrones y ligó para .294/.324/.539.
“Sé la clase de bateador que soy. Pero el hombro lo
tengo como un caballo desbocado. Seguiré trabajando porque cuando me ajuste los
lanzadores van a estar en problemas”, dijo el inicialista, que inicia la
jornada de hoy con una terrible línea de producción de .220 .248/
.385y
5 jonrones, en 109 turnos.
El manager Luis Sojo lo bajó del cuarto lugar del
orden hace dos semanas e incluso lo envió al banco el miércoles contra La
Guaira.
“Me siento mal porque tuve una buena actuación el
año pasado”, admitió el Matatán. “Vengo de México y Estados Unidos con números
muy diferentes. No sé qué me está pasando. Sigo mis rutinas de trabajo, pero no
dan resultado”.
Richard Hidalgo, asistente del coach de bateo Jack
Voigt y una de las figuras más influyentes en el clubhouse de la nave, ha
estado trabajando con Alfonzo.
“Es un buen bateador”, enfatizó el técnico. “Sólo
que no está controlando el cuerpo en el instante en que debe estar listo para
golpear la pelota, abre mucho el hombro izquierdo. Entonces los pitcheos del
medio hacia afuera no los puede leer bien y se va con envíos fuera de la zona
de strike”.
Alfonzo mostró signos de recuperación el viernes,
cuando conectó de 4-2, incluido un jonrón de 3 carreras, clave para derrotar a
los Leones del Caracas. Aunque apenas golpea para su promedio en .125 (24-3) en
sus últimos 6 juegos.
“Debe evitar la ansiedad y pensar en exceso. Estamos
buscando la manera de evitar eso y ayudarlo a ajustarse”, puntualizó Hidalgo.
“Nunca lo había visto así”, terció Sojo. “Es uno de
los peloteros que siempre está encima de los demás, animando al equipo. Está
muy apagado. Lo he visto muy presionado. No ha estado haciendo los ajustes. Espero
que el partido contra Caracas lo ayude un poco”.
En la 2010-2011, Alfonzo apenas ligó .225, pero sacó
9 pelotas y remolcó 35 para la causa de Caribes de Anzoátegui. Con Magallanes
todavía le resta un mes de ronda regular para intentar acercarse a los números
que se esperan de él.
Aunque los aficionados comienzan a impacientarse y
los aplausos comienzan a transformarse en abucheos.
“La fanaticada quiere batazos, no sabe cuando uno
está atravesando por un mal momento. Pero no bajaré la cabeza, seguiré
luchando. No me daré por vencido hasta el 28 de diciembre cuando se termine la
eliminatoria y vea mis números”, dijo convencido Alfonzo.
Esta nota, ampliada para Décimo Inning, apareció
publicada en el diario El Nacional el 24 de Noviembre de 2013
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