sábado, 28 de enero de 2012

Tyson Brummett hizo suyo el Universitario

Foto LEONARDO NOGUERA

El derecho lanzó siete ceros y se erigió en figura. La ofensiva de La Guaira hizo erupción y le propinó una felpa a unos Tigres sin capacidad de reacción

Fue una noche perfecta para La Guaira. Tyson Brummett extendió su dominio en la postemporada con siete sólidos innings, el bullpen descansó y la ofensiva, dormida en los primeros tres encuentros de la serie final, hizo explosión para darle un golpe noble a los Tigres, que nunca encontraron una respuesta en el terreno y cayeron 9-1.


Brummett abandonó el encuentro en el octavo capítulo. El manager Marco Davalillo lo dejó salir al montículo para pedirle la bola y brindarle la oportunidad al público de ovacionarlo. Los aplausos no pararon hasta que salió del dugout y levantó su gorra para ofrendar el triunfo.
“Mi plan de trabajo es mantenerme delante en la cuenta. Eso hizo la diferencia. Es sencillo. Atacar la zona”, dijo el derecho de la melena roja, que abrió con pitcheos buenos a 15 de los 26 hombres a los que enfrentó. “Es el tipo de lanzador que soy. No otorgo mucha bases por bolas”.
Apenas regaló un pasaporte y ponchó a seis, en una labor de 96 envíos, 65 en strike.
“Mezcló muy bien sus pitcheos y los colocó donde quiso. Nos mantuvimos en la misma página. Fue sencillo llamar el juego”, destacó el catcher Héctor Sánchez, que aportó un cuadrangular de tres carreras en el sexto y coronó un ataque de cuatro rayitas que sentenciaron el juego.
“En mis últimas dos salidas ha sido increíble. Cuando tienes un apoyo ofensivo como ese, las cosas se hacen un poco más fáciles”, agregó Brummett, que ha permitido una anotación en los últimos 13 actos que ha lanzado, incluido el partido de desempate que los Tiburones ganaron 16-1 contra Magallanes en la semifinal.
“La ofensiva pudo hacer el trabajo en el momento importante y (Rainer). Olmedo empujó dos anotaciones importantes que le dieron espacio a Brummett para trabajar”, puntualizó Davalillo.
Olmedo, uno de los bateadores más modestos de los Tiburones en la eliminatoria, usado casi exclusivamente como reemplazo defensivo en los tercios finales de los partidos, abrió en la alineación regular por primera vez en la serie por el campeonato debido a las molestias del segunda base Luis Rodríguez.
“Buscaba su experiencia y obtuvimos resultados. Ha respondido en momentos importantes como lo ha hecho Rafael Álvarez”, abundó Davalillo. “Ha sido una final de detalles y por primera vez logramos que la ofensiva produjera lo esperado”.
El estratega también aspira a que sus relevistas amanezcan hoy con más oxígeno en sus pulmones.
“No sólo empatamos la serie, sino que gracias al gran trabajo de Brummett le dimos un día más de descanso a Francisco y Pedro Rodríguez, además de Sandy Nin. Eso será clave en una serie que no tendrá más días libres”.

                                          Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 28 de enero de 2012

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